¿The Black T-Shirt Club es solo para hombres?

Hace algunas semanas me hice este cuestionamiento, ¿The Black T-Shirt Club es solo para hombres? A pesar de que conozco la respuesta, me pareció muy interesante profundizar en el origen de esta duda personal, la cual me ha proporcionado mucho material para escribir este insight.

Aunque no me considero una persona minimalista ni formo parte de The Black T-Shirt Club, conozco bien el proyecto y soy aficionada al concepto del minimalismo en muchos aspectos. Es un enfoque de vida que me parece realmente fascinante y del cual he aprendido mucho. Desde lo más trivial, como el hecho de no poseer más de un tipo de fragancia corporal solo porque una tiene un aroma más otoñal y otra más veraniega, hasta lo verdaderamente importante, como cultivar la gratitud y el aprecio por las cosas simples y cotidianas, por mencionar algunos ejemplos.

Mi rutina diaria implica la toma constante de decisiones, ya que actualmente ocupo el cargo de coordinadora de atracción de talento en el sector automotriz, donde gestiono una plantilla de 584 empleados. Estoy familiarizada con los beneficios del enfoque de The Black T-Shirt Club, que aboga por adoptar un estilo de vestimenta minimalista o, aún mejor, usar el mismo atuendo todos los días. Esta práctica no solo ahorra tiempo, sino que también reduce la energía dedicada a decidir qué ponerse. ¡Una decisión menos no vendría nada mal en mi día a día!

Hace algunas semanas me hice este cuestionamiento, ¿The Black T-Shirt Club es solo para hombres? A pesar de que conozco la respuesta, me pareció muy interesante profundizar en el origen de esta duda personal, la cual me ha proporcionado mucho material para escribir este insight.

Aunque no me considero una persona minimalista ni formo parte de The Black T-Shirt Club, conozco bien el proyecto y soy aficionada al concepto del minimalismo en muchos aspectos. Es un enfoque de vida que me parece realmente fascinante y del cual he aprendido mucho. Desde lo más trivial, como el hecho de no poseer más de un tipo de fragancia corporal solo porque una tiene un aroma más otoñal y otra más veraniega, hasta lo verdaderamente importante, como cultivar la gratitud y el aprecio por las cosas simples y cotidianas, por mencionar algunos ejemplos.

Mi rutina diaria implica la toma constante de decisiones, ya que actualmente ocupo el cargo de coordinadora de atracción de talento en el sector automotriz, donde gestiono una plantilla de 584 empleados. Estoy familiarizada con los beneficios del enfoque de The Black T-Shirt Club, que aboga por adoptar un estilo de vestimenta minimalista o, aún mejor, usar el mismo atuendo todos los días. Esta práctica no solo ahorra tiempo, sino que también reduce la energía dedicada a decidir qué ponerse. ¡Una decisión menos no vendría nada mal en mi día a día!

Fotografía de una mujer eligiendo qué atuendo coger del armario.

Elegir el atuendo suele ser una decisión difícil

Sin embargo, he notado que me provoca ansiedad la idea de adoptar este estilo de vida en cuanto a la vestimenta. La idea de reducir mi guardarropa con solo Black T-Shirts me resulta abrumadora.

Después de analizar las razones, identifico que mi resistencia se origina por diversos motivos:

  • A través de la vestimenta expreso una parte de mi personalidad.

  • Vestir de manera diferente permite interpretar si es una ocasión especial o simplemente otro día en mi rutina diaria.

  • Es una forma de comunicación no verbal.

  • Me gusta vestir con colores, vestidos florales, estampados, texturas, etc., para expresar mis emociones.

  • Disfruto sentirme atractiva con un outfit planificado, considerando qué tipo de prendas me favorecen y encontrando la combinación perfecta entre dos o más prendas. De esta manera, puedo confirmar que hice las elecciones correctas para sentirme sexy.

Hay muchas más razones que podría seguir enumerando, y aunque estos motivos pueden parecer superficiales, analizarlos nos puede llevar a lugares muy interesantes. Por ejemplo, la internalización de la feminidad a través de una industria capitalista que nos anima a consumir "Fast fashion" o productos de belleza excesivos para ser consideradas atractivas, como también podemos explorar la psicología de la moda y cómo la vestimenta influye en nuestras emociones, forma de hablar y comportamiento.

¿Por qué es menos común que una mujer vista igual todos los días?

Desde que era muy pequeña, recuerdo cómo mi mamá se emocionaba al verme vestida con moños, olanes, colores pasteles, y esos vestidos con tul y telas abombadas que a veces picaban y daban mucha comezón. A pesar de las molestias temporales, al final, la recompensa llegaba con la aprobación y el reconocimiento de mi belleza. Frases como "¡Qué bonita se ve tu hija con ese vestido!" o "Pareces una muñequita" resonaban, haciendo que esos momentos incómodos de la tela abombada valieran la pena, un claro ejemplo de condicionamiento clásico.

Imagen de una niña de espaldas, vistiendo un vestido con olanes.
Recuerdos de la infancia

Ante esto, surge una pregunta crucial: ¿Cómo podemos desaprender la noción de que la vestimenta y vestir de manera diferente determina nuestra belleza?

Esta experiencia se repite con frecuencia en diversos contextos. A lo largo de mis 32 años, la idea de que lucir bien se traduce en sentirme bien se ha arraigado en mi mente. La diferencia radica en que ahora soy yo quien elige la vestimenta, y definitivamente no incluye vestidos bombachos con olanes que causan molestias e incomodidades. Además, ya no busco la aprobación de los demás respecto a mis outfits. Sin embargo, cuando eso ocurre, el sentimiento sigue siendo placentero. ¡Condicionada estoy!

La semana pasada asistí a la obra “El Fantasma de la Ópera” en el teatro Diana en Guadalajara, México. Esta obra de teatro musical se ha convertido en algo muy especial para mí, por lo que mi vestimenta fue cuidadosamente seleccionada, opté por un vestido negro con corte en A, con una abertura en la falda a la altura de la pierna izquierda. Los tirantes estaban adornados con un par de lazos que, al anudarse, formaban un delicado moño en cada hombro, añadiendo un toque inocente. Sin embargo, al ser de color negro, emanaba sobriedad y elegancia. Me vestí para una ocasión especial, me encantaba como me veía y lo disfruté muchísimo.

La psicóloga pionera en la teoría de la psicología de la moda, Dawnn Karen, y creadora del término "dopamine dressing", explica cómo nuestro cerebro establece asociaciones entre ciertas prendas y colores con emociones positivas o negativas, desencadenando la producción de dopamina, un neurotransmisor vinculado a la felicidad. Aunque por ahora esta idea se mantiene como una teoría, mi experiencia personal no deja lugar a dudas al respecto.

Modelo afroamericana posando para una foto vistiendo un traje sastre rosado intenso.

Dawnn Karen

Sin embargo, es innegable que existe la presión social y los estereotipos de belleza que influyen en las expectativas de cómo las mujeres "deben" vestirse. La industria de la moda a menudo promueve estándares de belleza poco realistas y fomenta el consumo excesivo de productos para cumplir con estos ideales.

Afortunadamente, ha habido una evolución; ahora es mucho más común observar diversidad en la vestimenta y disfrutamos de una mayor libertad al expresar nuestra feminidad. Sin embargo, para la industria de la moda, no resultaría rentable que una mujer utilice la misma prenda a diario. Es en este punto donde comienza a intrigarme la idea de desafiar las normas establecidas por el sistema para las mujeres.

¿Qué sucedería si usara el mismo vestido que llevé al teatro todos los días? La cuestión no radica en la prenda, sino en la repetición. ¿Seguiría experimentando el mismo sentimiento de satisfacción día tras día, o con el paso del tiempo perdería ese toque especial que solemos atribuir a ciertos objetos materiales? ¿Y si decidiera dejar de prestar atención a cómo me siento al ver mi reflejo en el espejo y comenzara a buscar ese sentimiento en lo verdaderamente importante? ¿Mi pareja seguiría percibiéndome atractiva si vistiera de la misma manera constantemente? ¿La gente notaría que repito mi atuendo?

Cuando escuché por primera vez sobre The Black T-Shirt Club, automáticamente pensé en un experimento realizado por Karl Stefanovic, presentador del programa "Today" en Australia. Stefanovic utilizó el mismo traje azul durante un año y nadie lo notó. La razón detrás de esta hazaña fue llamar la atención sobre el sexismo que enfrentan sus colegas mujeres en televisión, quienes son constantemente reprendidas o juzgadas por su vestimenta.

Mosaico de fotos del noticiero en el que se aprecia a Karl Stefanovic vistiendo el mismo traje azul en todas las fotos.

Experimento de Karl Stefanovic

“Básicamente se me juzga por las entrevistas que hago, por mi terrible sentido del humor, por cómo desempeño mi trabajo. Pero a las mujeres a menudo se les juzga por la ropa que visten o por el estado de su cabello" -Stefanovic

¿Qué impresión da una mujer que viste igual todos los días?

En cierta ocasión, justo después de leer un insight de este sitio, uno de mis compañeros de trabajo entró a mi oficina. Sin dudarlo, le pregunté: "¿Qué opinarías de una mujer que se viste con jeans, una Black T-Shirt y tenis todos los días?" Su respuesta fue breve: "Que no tiene otra cosa que ponerse". Desde ese momento, he planteado la misma pregunta a varias personas, y las respuestas suelen tener un matiz negativo o incluso burlón: "Que no se baña", "Que no tiene dinero", "Que no es femenina". Hasta ahora, no he encontrado una respuesta positiva o neutral.

A diferencia de los hombres, las mujeres no pasamos desapercibidas si utilizamos la misma ropa en reiteradas ocasiones, y aunque es una generalización, lo más común es que se le de mayor peso a nuestra apariencia que a nuestras habilidades y conocimientos.

Es un hecho que hay muchos más casos de hombres que mujeres, siguiendo la ideología de vestir con uniforme, un claro ejemplo es la cantidad de famosas y famosos que lo hacen, del lado femenino tenemos a Adele, quien uso el mismo vestido en su gira de 2016, sin embargo no es una cotidianidad que ella vista igual todos los días.

Fotografía de la cantante Adele vistiendo un vestido negro brillante.

Adele

Otra de ellas es Alejandra Ríos Spinola, empresaria e inversionista mexicana parte de Shark Tank, a quien se puede observar en varias de sus fotos en redes sociales, portando una Black T-Shirt.

Esta corta lista nos da un porcentaje muy bajo de mujeres eligiendo vestir igual a diferencia de la variedad de personajes masculinos que optan por este estilo.

Retrato de Alejandra Ríos vistiendo una Black T-Shirt

Alejandra Ríos

¿The Black T-Shirt Club es solo para hombres?

Sin embargo atendiendo el cuestionamiento que dio pie a este insight, sé que The Black T-Shirt club no es solo para hombres, simplemente nuestra idiosincrasia nos hace mucho más complicado concebir que una mujer es mucho más valiosa que lo que lleva puesto.

Lo cual me lleva a concluir que quizá me estoy perdiendo la oportunidad de centrarme en lo esencial y verdaderamente importante, por el miedo a perder ese reconocimiento, validación y dopamina que genera la elección de mi vestimenta. Y debo confesar que después de resolver y entender estos cuestionamientos siento la enorme necesidad de experimentar por mi misma el estilo de vestimenta minimalista, nadie experimenta en cabeza ajena, así que cuando esto suceda, seguramente regresaré a contarles cual fue mi experiencia.

Y tú, ¿sí eres o te unirías a The Black T-Shirt Club?

Autora: Ana Cristina Solorzano 

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