¿Por qué las marcas de fast fashion están acabando con nuestro planeta?

La ropa ha dejado de ser una simple tecnología para protegernos de la interperie y evitar andar desnudos por el mundo. Ahora la ropa es un elemento estético que gracias a la moda, se ha convertido en un proceso que promueve la producción y consumo de objetos.

Producir y consumir ropa no es escencialmente malo, porque desde hace 120,000 años, la humanidad comenzó a producir ropa no solo como protección, sino también como adorno. Además la ropa nos provee sentido de pertenencia a través de la moda, y nos ayuda a establecer nuestra marca personal con la que comunicamos nuestra identidad sexual, edad, status y rol en la sociedad.

Imagen de nobles y doncellas vistiendo lujosas prendas.
La ropa como símbolo de nobleza y poder

De la moda nació el Fast Fashion

En la antigüedad, la moda era una industria principlamente destinada a las personas con mayor poder adquisitivo, pero a partir de la Segunda Guerra Mundial, y gracias a la industrialización, los jóvenes querían también una moda que les ayudara a reflejar su vida y fuera asequible. Fue en este momento en el que se se diversificaron los géneros de la moda y se originó el Fast Fashion.


Imagen dividida en tres partes iguales, cada una mostrando una marca de fast fashion, como Forever 21, H&M y Zara
Marcas de Fast Fashion

Pero, ¿qué es exactamente el Fast Fashion? Según ConTREEbute, el fast fashion o moda rápida se entiende como un fenómeno por el cual se introducen en el mercado colecciones de ropa que siguen las últimas tendencias de la moda y que fueron diseñadas y fabricadas de forma acelerada y a bajo costo. Así, la industria le ofrece al consumidor la posibilidad de vestir prendas novedosas a precios asequibles y de forma continua, con cerca de 50 colecciones al año - distinto a las tradicionales colecciones anuales de primavera/verano y otoño/invierno.

El problema del Fast Fashion es que la producción de este tipo de prendas se realiza empleando materiales de baja calidad, por lo que se podría incluso decir que es ropa desechable. Además, para lograr cumplir con la creciente demanda en lapsos tan cortos de tiempo, se emplean cientos de miles de personas para producir las prendas, a menudo, laborando en condiciones desfavorables, como salarios injustos y largas jornadas. Esto también representa un problema ético y un claro ejemplo de explotación laboral e infantil. Entre las marcas más populares que participan en el Fast Fashion son las del grupo Inditex: Zara, Pull & Bear, Bershka, Stradivarius, Oysho, entre otras.

Una montaña de ropa desechada.
La ropa se usa menos de 10 veces y se tira

El Fast Fashion no se justifica de ninguna forma, pues la ropa adquirida se usa de 7 a 10 veces y después se desecha. Greenpeace estima que el Fast Fashion es responsable del 10% de las emisiones de CO2 a nivel global. Producir ropa en realidad es muy costoso bajo este modelo, por ejemplo, se necesitan 2,700 litros de agua para fabricar apenas una camisa de algodón. Esto ha convertido a la industria de la moda en la segunda más contaminante del mundo, por encima de industrias como la manufacturera, la de energía, transporte e incluso la alimentaria. Pero esto no acaba aquí...

El surgimiento del Hyper Fashion

Vivimos en la era digital en la que los datos y las redes sociales han potencializado el desarrollo de diversas industrias y por supuesto, incluyendo la industria de la moda. Es aquí en donde ha surgido el Ultra Fast Fashion, también conocido como Hyper Fashion.

Un ejemplo perfecto de qué es el Hyper Fashion es la marca Shein. El el siguiente video del canal de YouTube EmprendeAprendiendo expica con gran detalle cómo opera esta marca y cómo han sabido aprovechar las redes sociales, los influencers y los datos para lograr ofrecer ropa a bajo costo y lo más importante de todo: predecir la demanda.

Shein, fundada por Chris Xu en 2008, es una de las empresas más grandes y populares de la industria de la moda, que según Bloomberg, consiguó facturar en 2020 más de 10,000 millones de dólares en 2020, superando los números de las ventas online de la empresa Inditex. Esta empresa fomenta el hyperconsumo a través del ciclo "comprar, usar y tirar", debido también a su baja calidad textil. Otro ejemplo fuerte para generar conciencia del impacto ambiental del hyperconsumo de ropa, es que para fabricar un par de jeans, se requieren 7,500 litros de agua, equivalente a la cantidad de agua que bebe una persona promedio durante 7 años.

Si participamos en el Fast Fashion, el Hyper Fashion y en el Hyperconsumo, estamos afectando de manera indirecta a nuestro ambiente, por tal motivo, es buen momento para reconsiderar nuestros hábitos de consumo de moda. Si has llegado hasta aquí, es porque estás genuinamente interesad@ en contribuir a reducir los efectos de esta problemática global y por esto mismo, quiero compartirte 3 alternativas al alcance de tu guardaropa. Si el problema está en en la rapidez de consumo, la primer alternativa es el antónimo Fast Fashion, el Slow Fashion.

1. ¿PARA QUÉ VESTIR RÁPIDO SI EXISTE EL SLOW FASHION?

¿Qué es exactamente el Slow Fashion? Es un movimiento relacionado con el consumo sostenible y ético de la moda que prioriza la calidad sobre la cantidad. Entre las características de las marcas de slow fashion están la fabricaciónn de ropa con materiales sostenibles de alta calidad, sus prendas son atemporales, se venden en pequeñas tiendas locales y a menudo se fabrican por encargo, para reducir la producción innecesaria. ¿Crees que necesitas ropa nueva? Con el Slow Fashion eres consciente de lo que implica comprar esa nueva camisa, por lo que considerarás reparar tu vieja camisa con el sastre local, en lugar de ir a Zara o H&M por una nueva.

2. ADOPTA UN ESTILO MINIMALISTA SIN SACRIFICAR TU ESTILO

Menos es más. Al adoptar el minimalisto en tu forma de vestir, podrás vivir la experiencia #ReadyToWear, un estilo único y atemporal. Tu armario se compondrá de ropa bien escogida y si combinas el minimalismo con Slow Fashion podrás contar con ropa que realmente uses y que te durará años.

En The Black T-Shirt Club vestimos Black T-Shirts de tela 100% reciclada, fabricada por costureras y costureros locales. Vestir una Black T-Shirt es cómodo, luce muy bien con cualquier combinación de jeans, y si quieres darle un toque business casual a tu atuendo, agrega un saco y estarás list@ para triunfar en tu próxima reunión de negocios y/o evento social importante.

3. EL MODELO DE LAS 7 R'S (ECONOMÍA CIRCULAR)

Existen diversas marcas que han comenzado a incluir en sus modelos de negocio iniciativas de economía circular como Selfridges. Marca que ofrece servicio de re-venta, compra de artículos que ya no están de moda, renta y reparación de ropa. Además de rellenado (refill) de ciertos productos cosméticos.

Este tipo de marcas siguen el modelo de las 7 R's (reducir, rentar, resignificar, reusar, revender y reciclar). En The Black T-Shirt Club promovemos 4 de estas 7 R's, pues reducimos de consumo de ropa, al solo vestir una Black T-Shirt para tu día a día. Resignificamos su uso, porque al adquirir cada una de nuestras Black T-Shirts, nuestro crew planta un árbol y por último, nuestras Black T-Shirts son de materiales 100% reciclado.

En conclusión, es nuestra responsabilidad ser consumidores responsables de la ropa que nos viste, pues es un elemento fundamental de la humanidad, pero recuerda, que no habría humanidad sin un planeta en el que se pueda vivir con comodidad.

 

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