Las 7Rs para salvar al mundo

Si eres mexicana y mexicano quizá recuerdes haber tenido o aún tengas en casa uno de los famosos vasos de Mole Doña María (no estamos siendo patrocinados por esta marca) o un vaso de veladora.

Para mí, recordar estos vasos es nostálgico y también me provoca un poco de gracia. Sin lugar a dudas este tipo de productos son una genialidad, porque después de consumirlos, los residuos generados son mínimos y reciclables, pero aún más importante, funcionales y reutilizables.

Desafortunadamente en la actualidad, a diferencia del Mole Doña María y la veladoras, la mayoría de los productos que consumimos siguen el modelo tradicional que propone la economía lineal, que consiste en extraer -> producir -> consumir -> desechar, sin tener en cuenta la huella ambiental y sus consecuencias.

¿A qué me refiero con esto?, dimensionémoslo de esta forma: este modelo provoca que cada habitante, al menos en México, deseche casi un kilogramo de residuos sólidos diariamente, lo que equivale a aproximadamente 42 millones de toneladas de residuos sólidos al año, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Esto se traduce en una montaña de basura que es 175 veces más grande que la Pirámide del Sol de Teotihuacan. El Parlamento Europeo estima que solo en la Unión Europea, se generan 2,200 millones de toneladas de residuos al año, equivalente a 1,880 veces el volumen de esa misma pirámide del Sol.

Fotografía de la pirámide del Sol de Teotihuacan
Pirámide del Sol de Teotihuacan

Estas cantidades exorbitantes de desechos sólidos seguirán incrementando año con año, ya que este tipo de economía prioriza el beneficio económico, obviando la sostenibilidad, ya que los productos se fabrican con la finalidad de ser usados y tirados.

De cara a los retos establecidos por la Agenda 2030 impulsada por la UNESCO, el modelo lineal ya no tiene cabida en los planes a largo plazo para las marcas, los productos y las compañías detrás de estos.

Por tal motivo, es necesario evolucionar el modelo económico lineal, y decantarnos por uno que nos ayude, no solo a reducir los desechos, sino también a dejar de explotar de manera acelerada los recursos naturales del planeta.

Para este fin, se ha creado la Economía Circular.

¿Qué es la Economía Circular?

El Parlamento Europeo define la Economía Circular como un "modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear valor añadido".

Con este modelo, se busca empujar la sostenibilidad de nuestras decisiones de consumo, al ralentizar la explotación de recursos naturales, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y transicionar hacia la fabricación de productos que ayuden a minimizar la energía utilizada y que ésta provenga de fuentes renovables, el uso de materias primas no contaminantes, que su vida útil no sea limitada, la posibilidad de reparación y que sean reciclables. Justo como estos vasos que encontramos en millones de hogares mexicanos.

Si quieres aprender más a fondo acerca de Economía Circular, te comparto este gran video didáctico que la explica en 15 minutos, con ilustraciones y gran narrativa.

 

 

La economía circular y su modelo de las 7Rs

Para poner en práctica la Economía Circular, dentro de esta misma se ha introducido el Modelo de las 7Rs, que te ayudarán a aprovechar los recursos que ya están dentro de nuestra economía y a consumir de manera responsable y sostenible.

Las 7Rs consisten en lo siguiente:

  1. Rediseñar. ¿Cómo diseñar productos que al ser consumidos se puedan reutilizar, similar a los productos mencionados al inicio de este artículo? Si bien, este proceso podría incrementar el coste para las empresas en primera instancia, por invertir tiempo y recursos para rediseñar sus productos y líneas de producción, a largo plazo, conseguirán una mejor reputación de marca y un impacto positivo en el ambiente.

  2. Reducir. Consiste en escapar de la sociedad de hiperconsumo, por ejemplo, reducir la compra de ropa Fast Fashion. Los miembros de The Black T-Shirt Club contribuímos reduciendo nuestro guardarropa, vistiendo Black T-Shirts regularmente.

  3. Reutilizar. El producto que compraste se agotó, entonces corresponde pensar, ¿cómo puedo reutilizar su empaque? Existen numerosos hacks en internet de cómo reutilizar los residuos sólidos que aún no te imaginas.

  4. Reparar. Si tu Black T-Shirt se rasga accidentalmente, ¡no la deseches! En su lugar, busca en tu localidad alguna persona que se dedique a reparar ropa. El medio ambiente y esa persona te lo agradecerán.

  5. Renovar. ¿Tienes un Walkman viejo o tocadiscos que aún funciona? Vuélvelos a usar y dale un toque retro a tu estilo.

  6. Recuperar. Esta R está destinada principalmente a las empresas industriales. Un buen ejemplo son los envases retornables de las refresqueras que aún circulan en el mercado. Una vez que se consume el refresco, el envase lo recupera la refresequera para ser rellenado.

  7. Reciclar. Esta es la R más reconocida de todas. Consiste en recuperar los desechos sólidos para procesarlos con la finalidad de contar de nuevo con su materia prima, sin necesidad de extraer recursos naturales. En The Black T-Shirt Club, participamos en con esta R al ofrecerte Black T-Shirts de tela 100% reciclada, con el fin de apoyar a disminuir nuestra huella ambiental.

Si eres emprendedor y produces algún producto físico, ¿cómo evolucionarías hacia la Economía Circular, implementando las 7Rs en tus procesos de producción?

Si eres un consumidor, ¿qué ideas vienen a tu mente para reducir implementar estas 7 palabras en tus hábitos de consumo?

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