3 maneras en las que el minimalismo mejora tu bienestar

Es la hora de despertar y lo hiciste 5 minutos antes de que sonara tu alarma. Dormiste suficiente y saltaste de la cama con tanta energía como lo hacías en tu infancia para comenzar a jugar. Te diriges a la cocina a calentar agua para tu café, mientras sientes la frescura de la mañana y preparas tu desayuno escuchando la música que las aves te ofrecen para amenizar ese tranquilo momento. Tu salud está al 100%, tu agenda está cuidadosamente ordenada y estás preparada para ducharte justo después de haber terminado de desayunar. Ese es un momento de bienestar.

Una pareja de adultos desayunando pan y café
El bienestar no requiere de un alto consumo

El bienestar es un concepto que evoluciona a lo largo de nuestra vida y tiene un significado distinto de persona a persona. Incluso, la palabra bienestar es tan intuitiva que no es necesario consultar la Real Academia Española (RAE) para comprenderla, aunque por curiosidad, suelo consultar la RAE para conocer el punto de vista académico y tener un punto de partida.

¿Qué es el bienestar?

Bienestar (de bien y estar)

  1. Conjunto de las cosas necesarias para vivir bien.

  2. Vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad.

  3. Estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica.

Cursiosamente, estos tres significados de la palabra Bienestar están implícitos en la mañana perfecta que describí al inicio de este insight. Cuando el día comienza y tus necesidades fisiológicas básicas están cubiertas, como dormir suficiente, alimentarte, higiente, etc. (definición 1), tu atención puede percibir el canto de las aves tranquilamente (definición 2) y puedes ser consciente de que tu estado de salud es óptimo (definición 3).

Como podrás observar en este ejemplo, para estar bien no es necesario involucrar numerosos elementos en la rutina de tu vida. Basta con con satisfacer tus necesidades básicas, estar saludables y estar presentes de manera tranquila.

Aún así, en las definiciones de Bienestar, las frases “vivir bien” y “pasarlo bien” se prestan a la interpretación de cada persona y las necesidades pueden volverse infinitas y sobre todo, materialistas.

El dinero no compra la felicidad

El viejo y popular adagio “el dinero no compra la felicidad”, está soportado por investigadores. Es decir, han observado en diferentes países, que la relación que existe entre el ingreso y el bienestar, aunque positiva, usualmente es mínima (Biswas-Diener & Diener, 2001).

El dinero tiene gran impacto en el bienestar y en la felicidad al ayudar a una persona a cubrir sus necesidades básicas (por ejemplo, evitar la pobreza), pero al aumentar su ingreso, parece tener un impacto casi nulo en su felicidad, quizá porque los deseos materiales incrementan a la par del ingreso (Diener & Biswas-Diener, 2002) y por la constante comparación con su nuevo círculo social al que tienen acceso (Frederick & Loewenstein, 1999).

Fotografía de un hombre con corbata mirando fijamente a una zahahoria pendiendo de un palo.
Entre más ganas, más deseas.

Poseer más y mejores cosas, de alguna manera se ha convertido en una presión cultural, difundida a través del marketing. Esta presión es la gatillante de sentir el constante deseo de tener y consumir más. Tener un mejor auto, una mejor casa, vivir en un mejor vecindario, vestir ropa de marcas reconocidas, comer en los mejores restaurantes, etc. ¿Esto es negativo? No precisamente, pero quizá es necesario cuestionarte si ese deseo de consumir y poseer tanto proviene de la promesa de conseguir bienestar y felicidad.

Por el contrario, estos deseos de consumo puede provocar una sensación de malestar y se puede experimentar una tensión interna cuando una persona no puede satisfacer el deseo que tiene. Las emociones asociadas con los deseos de consumo pueden incluir decepción, frustración, estrés e incluso enojo (Boujbel & d’Astous, 2012).

Mujer joven con la mirada preocupada
¿Qué emociones surgen al pensar en lo que no tienes?

Es aquí en donde el minimalismo entra en juego para ayudarte, a continuacín describiré las 3 maneras en las que el minimalismo mejora tu bienestar.

Estas son las 3 maneras en las que el minimalismo mejora tu bienestar

El minimalismo puede ayudarte a restringir tus deseos de consumo

Al adoptar la simplicidad voluntaria (otra manera de conceptualizar al minimalismo), puede ayudarte reducir esos deseos de comprarte el auto último modelo o ese reloj que viste en el centro comercial que cuesta 3 meses de tu tiempo. Así, tu dinero y tiempo estará enfocado en consumir y adquirir lo más esencial para tu vida.

El minimalismo puede ayudarte a reemplazar tus valores materialistas

Los investigadores han encontrado de manera consistente que las metas y valores materialistas están negativamente relacionadas con el bienestar. Al adoptar una forma de vida minimalista podrás dar espacio a nuevos valores como la conciencia ambiental, fomentar relaciones sanas, invertir tiempo de calidad con tu familia, enfocarte en tu crecimiento personal, etc.

El minimalismo puede ayudarte a incrementar tu motivación

En el campo de la psicología existe una teoría muy relevante (Ryan & Deci, 2000) que explica por qué hacemos lo que hacemos, o en otras palabras, ¿qué nos motiva? En esta teoría separan la motivación en dos: motivación intrínseca: hacer las cosas por el simple placer de hacerlas, y motivación extrínseca: hacer las cosas debido a factores externos.

La motivación intrínseca es la más poderosa, porque activa nuestras acciones sin necesidad que nos digan que hacer. Por tal motivo, una vida minimalista tiene el potencial de ayudarte a redireccionar tu enfoque de factores externos como la acumulación de riqueza y posesiones (motivación extrínseca), y en su lugar, enfocarte en satisfacer tus necesidades psicológicas como la libertad, la conexión con otras personas y hacer lo que más te gusta en la vida.

Dos adultos jóvenes afroamericanos practicando yoga en la azotea
¿Qué es lo escencial de tu vida?

En conclusión, el minimalismo puede contribuir significativamente a tu bienestar de varias maneras. Primero, puede ayudarte a restringir tus deseos de consumo, permitiéndote enfocar tu tiempo y dinero en lo esencial. Además, te puede ayudar a reemplazar valores materialistas por valores más significativos, como la conciencia ambiental y las relaciones sanas. Por último, el minimalismo contribuye a incrementar tu motivación intrínseca al enfocarte en satisfacer tus necesidades psicológicas y hacer lo que realmente te gusta en la vida. Al adoptar un estilo de vida minimalista, puedes experimentar una mayor sensación de bienestar y vivir una vida más plena y satisfactoria.

Te invito a comprobarlo por ti misma y si observas una mejora en tu bienestar, comparte estos insights a más personas para que puedan vivir una vida más plena enfocada en lo escencial.

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